lunes, 18 de mayo de 2009

PENSAMIENTO, TRABAJO, JUSTICIA Y AMISTAD: ÁNGEL PRIOR OLMOS, CATEDRÁTICO DE FILOSOFÍA


El itinerario por la carrera universitaria profesional tiene un hito cumbre muy importante, es una cima difícil de escalar, a la vez que dulce: acceder a la Cátedra, a la condición de catedrático. Es por que ha buscado y trabajado para ello: acontece que Ángel Prior Olmos, tras una intensa tarea docente e investigadora, la alcanza con todo merecimiento.

Lograr esta cumbre lleva anexada una nueva y profunda forma de respirar en la ciencia y, probablemente, en la docencia: ser catedrático no es el final de nada y sí el principio de mucho, porque se abre una nueva e ilusionante vía que, unas veces será ancha y en otras mostrará angosturas. Con las características de la dinámica del conocimiento, porque el acceso al saber no se acaba, no se concluye, y se mantienen y reformulan las preguntas por la vida, por el destino del hombre, por la historia, por la ética,…

Sigue vigente el largo itinerario de aprender a mirar a las personas y a las cosas, y preguntarse por ellas, abordando con nuevas formas. Y, además, la cátedra confiere y aumenta más exigencia y mayor responsabilidad si cabe, porque desde las funciones docentes y administrativas, superándolas, se es aún más observante y exigente: consigo mismo, con lo que se ofrece a los alumnos y con lo que se expone a la creación, a la difusión científica y a la crítica académica: estar en la cumbre, además del reconocimiento a la labor docente e investigadora, lleva aparejado la exposición a vientos y miradas, por lo que la exigencia y autoexigencia en la calidad del trabajo y la exploración científica están garantizadas.

En el acto académico y administrativo que hoy ha tenido lugar, ha comparecido Ángel Prior Olmos ante un Tribunal universitario de expertos y acreditados miembros de la Cátedra. Ha defendido su amplio y trabajado currículo y, a su vez, ha entablado un diálogo entre iguales, donde todos tienen, indudablemente, algo que decir en un fundamentado y sincero interés por la conversación intelectual, señalando los logros, subrayando las coincidencias y manifestando las discrepancias.

Así es el ilusionante e interminable camino del pensamiento y el diálogo filosóficos en la búsqueda de la verdad y el sentido: aportación, contraste, disenso y consenso, avance, creación, revisión y asentamiento, desde la responsabilidad del método y la observancia vocacional para aportar algo más en la reflexión filosófica. Ángel Prior, hombre, docente e investigador incansable, de sólida andadura vocacional y moral, con escrupuloso sentido del deber universitario, aporta su conocimiento, análisis y reflexiones en las corrientes actuales de la Filosofía, una semilla que seguirá germinando con vitalidad.

El Tribunal, presidido por el Catedrático Sevilla, ha concluido en que Ángel Prior Olmos reúne todas las condiciones para desempeñar la Cátedra: así lo ha anunciado el Secretario del Tribunal el catedrático Antonio Campillo Meseguer.

El Decano de la Facultad de Filosofía de Murcia, catedrático José Lorite Mena, haciéndose portavoz del sentir unánime del Tribunal, ha expresado que, además del significado académico del acto, ha sido un reconocimiento de justicia y amistad al trabajo desplegado por el que es proclamado catedrático en el acto de hoy. Los también catedráticos y miembros del Tribunal, Ignacio Izuzquiza y Patricio Peñalver manifiestan tanto la confianza como la seguridad de que el nuevo catedrático desarrollará su obra intelectual y su labor al servicio del saber y la reflexión, pues el trabajo, la docencia, la investigación y los libros son parte consustancial de Ángel Prior.

Posteriormente al acto, en un momento de brindar por el nuevo catedrático, se ha podido departir amistosamente con los asistentes, el admirado profesor José López Martí, el psicoanalista Pedro Sánchez, el profesor de Filosofía del Derecho José López Hernández, el catedrático Eduardo Bello,…

Y coincidimos en desear razonable y esperanzadamente en que Ángel Prior continúe alimentando el fuego intelectual y docente, haciendo suyas las palabras de Goethe: “Llega a ser el que eres”.