lunes, 22 de octubre de 2012

PEQUEÑOS ESPACIOS HACEN AÚN MÁS GRANDES A LAS OBRAS DE ARTE. En el Prado y en el "balcón" del Thyssen

    Es una excelente práctica habitual que los museos, grandes o menos, dediquen un pequeño –más o menos- espacio a una gran obra –o una breve colección-. Con la especialización, concentrando la atención así, se puede ofrecer, a diferentes sectores de público, obras de su colección, o prestadas para la ocasión, para una visión más singularizada que, en su esmerada incidencia, nos brinde novedad en la información y exposición, así como un garantizado deleite por contemplar.

 
     Ejemplos pueden ponerse muchos, (como recientemente hemos citado la Sala Belluga Cajamurcia), a lo largo de toda la geografía. Como es el caso de que, en el Museo del Prado, en el programa expositivo y en la sección espacial que se habilita, en cada caso, para la obra invitada, se mostró el “Descendimiento, de Caravaggio; también una muestra de obras religiosas de Murillo,… y tantos otros más.



      O la ''La Gioconda'' del Prado, (más limpia y guapa que la del Louvre, y que no tiene nada que envidiar a la que está en París).



     Ahora le toca habitar el espacio de obra invitada al Retrato de caballero, de Velázquez. Se trata de un soldado anónimo que aparece en Las lanzas, (La rendición de Breda).


       Hay quienes creen que se trata del propio Velázquez. La comparación con otros retratos donde aparece el pintor, desvela más diferencias que semejanzas: el tono pálido de la tez, los ojos, la nariz del personaje inclinan a considerar que es una persona distinta al pintor.



 Al otro lado de la calle, en el museo Thyssen, hay una exposición de acceso gratuito, de obras de sus propios fondos, que han titulado



ORIENTALISMOS



 Dicho en plural, para una pequeña pero escogida selección de obras, donde se pretende mostrar el interés de artistas de distintas épocas por temas orientales. 
      Hasta ahora, la visión sobre lo oriental se ha venido concretando mediante contraposiciones: la sobriedad occidental frente a la exuberancia oriental; la racionalidad de Occidente frente a la espiritualidad de Oriente.



 Si uno de los síntomas que indica el deterioro de una sociedad es la extensión y fachada de lo superficial, estas exposiciones, y las intenciones que proyectan, en las que es evidente y no se omite lo profundo, pudiera parecer que lo europeo es una muestra de sociedades estancadas en la vanidad tradicional. 
     Pero la civilización occidental, que anda centrada en las ciencias y la técnica, ha tenido y mantiene una intensa e inteligente sensibilidad hacia lo que ocurre en otras latitudes.



     Y aquí está esta muestra artística, que es muy recomendable visitar.
   “Europa entera mira hacia Oriente”, escribía Víctor Hugo.



     Las obras que componen este juego de miradas cruzadas sobre Oriente son un retrato de grupo, realizado en la India a una familia de funcionarios, un cuadro turco con escenas de la corte en Constantinopla, dos obras de Eugéne Delacroix, de estética oriental, además de dos escenas femeninas de influencia japonesa, o la representación de un harén/serrallo.



Desde luego que “El Quimono me atrajo poderosamente.

     Una vez más, aquí queda mi tendencia, sin sesgo, por los pequeños espacios que engrandecen y difunden el arte.

domingo, 21 de octubre de 2012

ELOGIO DE LOS PEQUEÑOS ESPACIOS ESPECIALIZADOS EN ARTE. I.- Sala Cajamurcia Belluga.

Que se disponga de pequeños espacios especializados, para cualquier manifestación artística que se pueda acoger en ellos, y que, por tanto, se ofrezca algo muy concreto y accesible a su entendimiento y disfrute, es una buena propuesta para acercarse al arte y a su significado.


       Es como se da en los coloquios sobre libros en la trastienda de una librería o en algún lugar donde un grupo poco numeroso puede recorrer una obra concreta.


      Lo difícil es que esta práctica impregne en un amplio segmento social, al que le llegue, plazca y paladee obras de arte, en cualquier manifestación de este, con una lectura, una mirada, una audición, que lleve la búsqueda compartida de una explicación y de su por y para qué.


      Cuando estamos acostumbrados a que los eventos sean de asistencia masiva, contando por miles, que exista y se propicie el deleite casi individual, o en pequeños grupos, creo que estos escuetos rincones son fundamentales para aprender, despacio y entender el devenir de las obras de arte.


Dudas pueden surgir, claro, sobre la idoneidad y de si esto es lo que conviene sólo a un determinado tipo de arte. Pero es una forma monográfica, dosificada de acercar las obras de arte al público, sin espectáculo mediático, aunque falta por establecer quiénes pueden ser los mediadores entre la obra y los destinatarios espectadores, así como qué se puede hacer en una pedagogía artística y que la influencia en la opinión, ilustración y experiencia personal sea gratificante a la vez que de calidad.


    Es el caso, como otros que deben de ser aprovechados, de la sala Belluga, de la Fundación Cajamurcia, para «enseñar a mirar obras de interés, piezas de grandeza artística» con que se pretende orientar en la mirada a una pieza maestra original de arte, para que, desde el contexto y fines de que surgió, se pueda interpretar ayudándose de reproducciones gráficas, textos y otros recursos.

(Se puede ver este vídeo:


http://www.laverdad.es/murcia/v/20121011/cultura/guino-huertano-gaya-murcia-20121011.html ).

        Ahora está exponiendo el “Homenaje a Murcia”, una obra cargada de simbolismos, en la que el pintor Ramón Gaya reúne elementos característicos de su estilo: la luz, los objetos de la vida cotidiana y típicos de la huerta-, o el recurso y juego de la pintura dentro del propio cuadro.


           Gran lienzo de Gaya, que se exhibe acompañado de bocetos, reproducciones gráficas y textos; donde se unen los recuerdos del pintor y su experiencia artística. De este cuadro se puede decir mucho, pero es mejor verlo, empezando por la postura del huertano recostado. Y el uso del color.


      En la exposición se señalan las fuentes en las que Gaya bebió, como el Velázquez de 'Las hilanderas', y de otros pintores a los que admiraba, como Eduardo Rosales.

domingo, 7 de octubre de 2012

SUGERENCIAS Y PROYECTOS CULTURALES: IDEAS y GESTIÓN EN TIEMPOS DIFÍCILES. (II)


ANTONIO CAMPILLO en su exposición permanente.

 
(Retrato idealizado de mujer)

Del siglo XX algo hemos aprendido: al menos, que la cultura no es garantía contra la barbarie. Por lo que el arte, además de explorar la belleza, tiene que buscar la verdad y poseer un fondo ético. Es por ello que es necesaria la colectividad, porque somos seres sociales y nos necesitamos. Sin esconder ni disfrazar al individuo, que no puede renunciar a pensar, para recibir, discutir, entender y compartir, con apertura y nuevos rumbos, las ideas y tendencias que emergen, y que posibilitan la nueva mirada ante la vida.
Para quienes piensan que sin la cultura nos extraviamos siempre, debe resultar grato saber que se estén propiciando escenarios de cultura abierta y compartida, que pretenden arraigar en una sociedad que podrá subsistir y generar nuevos horizontes.

 Así, la obra que no cesa, la del escultor Antonio CAMPILLO, cuenta con una exposición permanente, de una parte de su obra, en la Casa Díaz Cassou, de la calle de santa Teresa, en Murcia.

Hay otras sedes que acogen obra del artista, como es el Parque Escultórico “Antonio Campillo”, -en la Avenida Príncipe de Asturias-, [(donde ya se repuso las esculturas 'Saltando a la comba' y 'La danza', -que fueron destrozadas y vendidas como chatarra en agosto de 2011-. Fundidas de nuevo, mantienen la numeración legal de las originales, por lo que se consideran obra original a todos los efectos. Por cierto que, 'Saltando a la comba', sufrió en la madrugada del día 8 de septiembre pasado, una “agresión”, concretamente en la placa que, afortunadamente, no ha afectado a la escultura)].

También recordar que, en Ceutí, -de donde es hijo adoptivo-, tanto la casa-museo del artista, además de la ermita de san Roque.
Otras muchas obras están emplazadas en diversos enclaves, como son la puerta del palacio Almudí, el campus universitario de Murcia, y entidades bancarias, -por sólo citar algunos-.
La Fundación Antonio Campillo ha ubicado treinta y seis esculturas (en madera y bronce o modeladas en barro) y nueve dibujos, que conforman el conjunto de esta exposición permanente y que se ofrecen a la mirada y goce.

 En la sala principal se cuenta con dos retratos de Antonio Campillo, plasmados poco antes de su desaparición. Cercana hay una vitrina, que contiene medallas y pergaminos de títulos otorgados al escultor en su carrera artística.
Esta exposición contiene muchas esperanzas, pues actuará como un sendero, que aumente la capacidad de conocimiento sobre la obra del maestro Antonio Campillo.

Las motivaciones suelen comenzar, habitualmente, por el compromiso y la cercanía personal o territorial con el proyecto; indudablemente será la confianza de quienes impulsen alguna acción, ya sea por afinidad temática, -respetando, eso sí, la libertad de cada ser humano-, o bien por sugerir y proponer nuevas formas. Las emociones desempeñan un papel fundamental; sentir y saber que con la contribución se pueden cumplir sueños, hacen que las personas se sientan útiles, ya que con su aportación se puede colaborar para conseguir objetivos mayores.
Desde que conozco la obra de Antonio Campillo, siento que gustaría que alguien –en singular o en plural- orientara para cómo disfrutar de dos propiedades:

 (fragmento del texto escrito con motivo de esta exposición por Martín Páez, director del Palacio Almudí).

     1.- Mediante el barro, intentar copiar las formas de las esculturas, tratando de captar y sentir, por el tacto, la sensualidad que contienen, más allá de lo que obtenemos por la vista. Sería una buena experiencia un taller permanente, no sólo para entender la obra de Campillo, sino de otros artistas.

2.- Experimentar y educarse en la relación entre escultura y poesía, entender las formas y los espacios de modo poético, además del interés artístico que ya en sí contienen. Para ello, escritores y escritoras, poetas y críticos podrían ofrecer un obrador en donde se elaborara y ofreciera estos itinerarios de confluencia entre las Artes. La poesía es luz y, ante ella, nos transformamos sabiendo que puede cambiar la vida, aunque sigamos igual de solos y con el mismo dinero. Pero ya no seremos los mismos tras la experiencia.

 3.- Y podría ampliarse con la visión y labor de músicos y compositores. La música, como la literatura, acompañan toda la vida, nos hacen experimentar sentimientos y vivir las ideas. La música promueve y desencadena impresiones, sensaciones y emociones. Lo que proporciona la música no se deja expresar con palabras: es una de los constituyentes que la hace sublime.

Recojo estas palabras del escritor Antonio Muñoz Molina, y las hago mías:

 “Hablar de música, como hablar de arte, o incluso de literatura, es una actividad con mucha frecuencia fraudulenta, en primer lugar, porque es muy difícil encontrar equivalencias en palabras para las impresiones acústicas y las visuales, en segundo lugar, porque son territorios en los que cuesta poco dar gato por liebre o envolver en una apariencia de sabiduría lo que es simple vaguedad o ignorancia. […] Gusta dejarse llevar por una obra ya completada, una pieza orquestal o una novela, pero si uno tiene la oportunidad de asomarse al proceso de su construcción se vuelve mucho más consciente del hecho excepcional que hay en ellas, no tanto el resultado final que da toda la impresión de haber sido de algún modo necesario, sino la suma, la sucesión de breves empeños, de pasos parciales, incluso de arrepentimientos, que la han ido haciendo posible. […] “gloria me ha dado hacerme oscuro”, que decía Góngora, pero el aficionado que se acerca a una obra por la pura vocación de disfrutar de ella agradece el talento pedagógico que casi nunca falta a los verdaderos maestros.
Se trata, por decirlo con las palabras memorables de Juan Ramón Jiménez, de un “trabajo gustoso.
(Muñoz Molina, en El PAÍS-BABELIA, sábado 6 de Octubre de 2012)

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 Todo lo que pueda inspirar vivencias y hacerlas absolutamente cotidianas. Hay que estar en la búsqueda de sustentos, y aquí vengo y lo digo:

Palabra, mirada, tacto y sonido.

En tiempo de confusión,
es áspero imaginar
conceptos extraordinarios.
Difícil confiar
en doctrinas
y en proclamas.
No me penséis descreído:
aún creo en la palabra,
en la mirada,
en la proximidad
y en la canción.
En la sinceridad
de la intención;
en lo decididamente sencillo,
en la imaginación
y en la experiencia.
En la palabra
que abra
a todos los libros,
y ofrezca veracidad.
En la arcilla y el color,
que iluminen
acariciando y al trasluz
las vivezas del interior.
En los sonidos
que vibran
en los tímpanos del ánimo.
Para vivir siendo
como una ciudad
abierta, hermosa y fresca,
que acoge
y se muestra tal como es.
El arte,
sosiego pequeño y necesario
en un mundo oscuro y triste,
busca la memoria
en el futuro,
vadeando con simbólica nostalgia,
para comenzar,
relevante y ético,
un nuevo renacimiento.

martes, 2 de octubre de 2012

EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MÚSICA, (1º de octubre), ACTUALES CONSIDERACIONES Y CONCIERTO


En 1975, la UNESCO fijó está fecha como “Día Internacional de la Música, había que celebrarlo.

Como en cada “día” –de los 365 que tiene el año- dedicados a asuntos importantes y diversos, sea de llamada de atención por enfermedades, por los Derechos, por el Trabajo, por los Pueblos del mundo, por la Paz, y tantísimas otras causas, en este día dedicado a la Música había que plantearse algunas preguntas y, también, dejarse envolver por la voz y los sonidos musicales.

Este encuentro ha comenzado con la conferencia "¿Necesita la Música la sociedad actual?", a cargo de Antonio Narejos, catedrático de Música en el Conservatorio Superior de Murcia, pianista, compositor e investigador, académico de Bellas Artes,…
La disertación ofrecida ha sido ágil y amena, partiendo de la afirmación, luego demostrada, de que la sociedad necesita de la Música y ésta necesita a la Sociedad, mutuamente.

Ha iniciado A. Narejos su recorrido señalando los problemas de la Música en la actualidad:
· La música llamada Clásica se resiente por la menor asistencia de público a actos musicales, la caída en la venta de discos; así como las restricciones a los recitales y conciertos por parte de instituciones y entidades privadas.
· La música denominada “moderna” o “ligera”, no escapa a esta situación, con diferentes causas de su declive: descargas desde internet, estudios caseros de montaje y difusión por la red, entre otros muchos motivos.
“ El modelo “indie” (música independiente, cuyo impulso, producción y promoción musical se debe a iniciativas individuales o de pequeños colectivos alternativos a los canales musicales que, hasta ahora, se consideraban habituales.
· La creatividad se resiente. Preocupa la reducción de la calidad artesanal, bajando costes y también calidad.
· Disminuye el número de personas interesadas por la Música.
· La crítica musical está a punto de desaparecer: está dejando de ser un referente para crear información, opinión y sugerencias musicales; y van siendo necesarios nuevas formas de atreverse a pensar. Hay que remover las aguas estancadas y generar discusión y encuentros, que resultarán creativos.

· La Cultura está en un momento desfavorable y futuro sombrío: crisis económica, recortes económicos y de ayudas por parte de las instituciones del Estado, tiranía los mercados,…
La banalización de la cultura es propia de la civilización del espectáculo.  (Mario Vargas Llosa). El mero entretenimiento se ha convertido en lo importante, en un mundo que ha resquebrajado su escala de valores. La sociedad necesita divertirse, pero este no puede ser el valor y baremo de referencia: lo que se vende es lo que importa, sin entrar en más; ignorando que la vida no es sólo diversión, sino también dolor, misterio e infortunio.
Un panorama cultural teñido de desesperanza, ciertamente.

La Música, ¿lenguaje universal?
Así se le conocía en el espacio europeo y su ámbito de influencia. (Hasta el punto de que a la demás producción musical se le pretendía llamar “étnica”).
Y hay músicas que a unos gusta y a otros irrita.
El conferenciante, para plantear una llamada para que los músicos vayan más allá del ensayo con sus voces e instrumentos, traspasen el escenario y que ello no suponga marcharse, hizo referencia al cuento del escritor Franz Kafka, "Josefina, la cantora o el pueblo de los ratones", donde se configura la imagen del artista: en el país donde habita, Josefina constituye una excepción; el resto del pueblo está sumido en las preocupaciones cotidianas, lo que impide ocuparse de asuntos tan alejados como es la música. Y aunque todos, también Josefina, saben que el grito y la estridencia es lo habitual en el pueblo, cuando ella canta, los demás aciertan a comprender que lo que Josefina vocea no son "chillidos".

Perspectivas. A la búsqueda del artista integral.

La actitud ha de ser de decisión y creatividad. Como la de Daniel Baremboin, una de las figuras más importantes de la interpretación musical clásica, que ve en la Música un revulsivo de primera magnitud.
No vale con lamentarse y naufragar en la marea actual, ni vestirse de saco y ceniza. Hay que crear y abrir los nuevos modelos de audiencia y público musicales, porque los que hay son endebles.
Es un momento de lucha de la Humanidad, para crear a impulsos el futuro, metamorfosearse como los gusanos de seda, transformarse. Saludar a las nuevas iniciativas, aunque no aparezcan con la claridad y decisión que sería deseable, los horizontes de esperanza.

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Tras la disertación de Antonio Narejos, se pasó al concierto titulado "Lenguaje Tímbrico" con el que se quiere simbolizar la esperanza de la confluencia y el diálogo entre lo distinto, cada quien con su personalidad: los diferentes timbres sonando juntos.
Incluyó obras de J. Brahms y F. Schubert, y que estuvo  interpretado por Carmen Lorenzo (voz), Manuel José Rives (clarinete), Katarzina Grenda (viola) y Antonio Narejos (piano).

 La cantante CARMEN LORENZO

Excelentes interpretaciones de los cuatro músicos.

Dos canciones para voz, viola y piano, op. 91, de Brahms

OP. 91 Nº 1
GESTILLTE SEHNSUCHT

In gold’nen Abendschein getauchet,
Wie feierlich die Wälder stehn!
In leise Stimmen der Vöglein hauchet
Des Abendwindes leises Weh’n.
Was lispeln die Winde, die Vogelleim?
Sie lispeln die Welt in Schlummer ein.
Ihr Wünsche, die ihr stets euch reget
Im Herzen sonder Rast und Ruh!
Du Sehnen, das die Brust beweget,
Wann ruhest du, wann schlummerst du?
Beim Lispeln der Winde, der Vogelleim,
Ihr sehnenden Wünsche, wann schlaft ihr ein?
Ach, wenn nicht mehr in gold’ne Fernen
Mein Geist auf Traumgefieder eilt,
Nicht mehr an ewig fernen Sternen
Mit sehnendem Blick mein Auge weilt;
Dann lispeln die Winde, die Vögelein
Mit meinem Sehnen mein LebEN ein.
ANHELO SATISFECHO

Inmerso en un áureo resplandor de atardecer,
¡qué solemne se muestra el bosque!
Los pájaros susurran con voces suaves
en la tibia agitación de las brisas de la tarde.
¿Qué murmura el viento? ¿Y los pajarillos?
Ambos arrullan al mundo para su descanso.
¡Tú, deseo, que te agitas
en mi corazón sin descanso!
¡Vosotros, anhelos, que hacéis latir mi corazón,
¿cuándo descansaréis? ¿cuándo iréis a dormir?
Por los susurros del viento y de los pajarillos,
¿cuándo vosotros, rabiosos deseos, caeréis dormidos?
Ah, en la áurea distancia, con alas soñadas,
¿cuándo dejará mi espíritu de aventurarse?
¿cuándo, en las estrellas eternamente distantes,
mi mirada ansiosa dejará de posarse?
Entonces el viento y los pajarillos cantarán
la añoranza de mis anhelos, al tiempo que de mi vida.


Katarzina Grenda

OP. 91 Nº 2: Geistliches Wiegenlied,

DIE IHR SCHWEBET
Traducción: Emanuel von Geibel
Die ihr schwebet
Um diese Palmen
In Nacht und Wind,
Ihr heiligen Engel,
Stillet die Wipfel!
Es schlummert mein Kind.
Ihr Palmen von Bethlehem
Im Windesbrausen,
Wie mögt ihr heute
So zornig sausen!
O rauscht nicht also!
Schweiget, neiget
Euch leis und lind;
Stillet die Wipfel!
Es schlummert mein Kind.
Der Himmelsknabe
Duldet Beschwerde,
Ach, wie so müd er ward
Vom Leid der Erde.
Ach nun im Schlaf ihm
Leise gesänftigt
Die Qual zerrinnt,
Stillet die Wipfel!
Es schlummert mein Kind.
Grimmige Kälte
Sauset hernieder,
Womit nur Deck ich
Des Kindleins Glieder!
O all ihr Engel,
Die ihr geflügelt
Wandelt im Wind,
Stillet die Wipfel!
Es schlummert mein Kind
(Sobre un poema de Lope de Vega)

PUES ANDÁIS EN LAS PALMAS

Pues andáis en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

Palmas de Belén
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto;
no le hagáis ruido,
corred más paso.
Que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

El Niño divino
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegaros quiere un poco
del tierno llanto.
Que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

Rigurosos hielos
le están cercando;
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

 Y para concluir este acto del Día Internacional de la Música, la obra de Schubert, para soprano, clarinete y piano, donde, además de la soprano Carmen Lorenzo, destacó el clarinetista M. J. Rives.

Der Hirt auf dem Felsen

Wenn auf dem höchsten Fels ich steh',
In's tiefe Tal hernieder seh',
Und singe.
Fern aus dem tiefen dunkeln Tal
Schwingt sich empor der Widerhall
Der Klüfte.
Je weiter meine Stimme dringt,
Je heller sie mir wieder klingt
Von unten.
Mein Liebchen wohnt so weit von mir,
Drum sehn' ich mich so heiß nach ihr
Hinüber.

In tiefem Gram verzehr ich mich,
Mir ist die Freude hin,
Auf Erden mir die Hoffnung wich,
Ich hier so einsam bin.
So sehnend klang im Wald das Lied,
So sehnend klang es durch die Nacht,
Die Herzen es zum Himmel zieht
Mit wunderbarer Macht.

Der Frühling will kommen,
Der Frühling, meine Freud',
Nun mach' ich mich fertig
Zum Wandern bereit.


El pastor en la roca
Cuando estoy sobre la roca más elevada,
miro desde allí el profundo valle
y canto.
Lejano, desde el profundo y oscuro valle,
se eleva el eco
del abismo rocoso.
Cuanto más lejana llegue mi voz
tanto más límpida regresa
de las profundidades.
Mi bien amada habita, tan alejada de mí,
que yo suspiro apasionadamente
por ella.
Me consume un profundo tormento.
Para mí no hay más alegría,
sobre la tierra ha desaparecido la esperanza,
estoy tan solo aquí.
El canto resonó con nostalgia en el bosque,
así, nostálgico, resonó en la noche
atrayendo los corazones hacia el cielo
con maravillosa fuerza.
La primavera se acerca,
la primavera, mi gozo,
yo me preparo, por tanto
a iniciar mi camino.

Aunque haya resultado extenso, creo que había que decirlo.

lunes, 1 de octubre de 2012

ENTRE LA TRADICIÓN/COSTUMBRE, EL FOLKLORE Y EL RITO, EN LA RELIGIÓN CATÓLICA. RECIBIMIENTO AL NUEVO OBISPO DE ORIHUELA


Las sociedades cuentan con su sistema propio de costumbres, que muestran en cuanto tienen y surge la menor ocasión.

En el ámbito e influencia de la religión católica, cuando un Obispo llega a la comunidad que ha de regir durante el tiempo que se le asigne, se procura difundir ampliamente la noticia entre los fieles, para que lo conozcan y para que, también asistan a algún acto singular/señalado por el que se hace copartícipe a la sociedad, no sólo a la feligresía, y que los medios de comunicación se hagan eco y difundan el hecho.
[Cuando en la diócesis de Cartagena-Murcia se nombró al nuevo obispo, José Manuel Lorca Planes, el recibimiento popular, en 2009, fue importante en distintos puntos de la región, (sobre todo en su localidad natal, Espinardo), pero no recuerdo que fuera de esta magnitud del que hoy damos cuenta].

Lo de Orihuela (Alicante), que dista poco más de 20 kilómetros desde Murcia, es, digamos,… distinto.  Y, seguro, más espectacular, aunque, obviamente, esté influido de signos y perfiles que se den en otros puntos de la geografía.



Me invitaron a presenciarlo. Y allí fui.

La costumbre, en Orihuela, (“Orihuelica del Señor: iglesias y conventos, por la gran cantidad que de todo ello hay), es desplegar acciones y actividades cada vez que un nuevo obispo llega a la ciudad; que, según los cronistas, están profundamente relacionadas con la identidad y talante oriolano, con su carácter que se pretende único y con el peso de su historia.

Esta costumbre/tradición tiene su raíz en tiempos inmemoriales y a la que se le ha dotado de una explicación lógica, desde que se originó, hasta establecerse con el tiempo en un proceso de forma casi irrevocable.

Veamos, pues.
(Me interesó, también, porque, por una parte, el segundo apellido del nuevo obispo coincide con el primero mío, ya que el monseñor se llama Jesús Murgui Soriano y, por otra, el apellido del Alcalde de Orihuela es Guillén, como mi segundo).

Por la mañana y mediodía, el nuevo obispo visitó pueblos cercanos y es preceptivo que, en COX, coma el arroz y costra, típico de la Vega Baja del río Segura.

 Y partiendo desde Cox, con breves paradas en Callosa de Segura y Redován, llega a la ermita de san Antón, ya en Orihuela, fue obsequiado con una naranjada y dátiles, (del palmeral oriolano), antes de subir a la mula blanca.

Y, desde allí, desde la Puerta de la Olma, hasta la principal de la entrada a la ciudad, junto al conjunto monumental y docente de santo Domingo, donde le esperaba mucha gente venida de la ciudad y de otras partes, –entre diocesanos, fieles y devotos, y curiosos-, así como las diversas autoridades, 

se desarrolló el paseo y llegada en mula blanca,

seguida de los caballos montados por mujeres con mantilla y vestido negro, y hombres con chaqué y chistera.

La entrada en la ciudad, primero, el paseo/desfile por diversas calles y, por último, la toma de posesión en la Catedral de su tribuna y sillón episcopales fueron momentos emotivos, que ya forman parte de la historia.

 Hasta aquí, todo parece normal y habitual en este tipo de actos, en donde la Iglesia Católica (con el trato preferente que se recogió en la Constitución Española de 1978 y en el Concordato)

 es agasajada por las autoridades civiles que, a su vez, organizan y controlan las condiciones para el recibimiento popular.

 ¿Qué tiene de desacostumbrado y excepcional lo de Orihuela?


Va desde lo tardo-medieval, renacentista, (los hábitos de diversas órdenes religiosas, los dominicos, por ejemplo), hasta lo barroco del adorno y engalanado de calles, lo que se ha ido sumando al acto con el paso del tiempo, a la vez que, con ello, se pretende mostrar una forma de catequesis en la calle.

Así, se le recibe con un ritual inspirado en el domingo de Ramos –entrada de Jesucristo en Jerusalén-: subido a lomos de una mula blanca, con palmas (esto es absolutamente natural y explicable: Orihuela cuenta con un extenso palmeral, que es una de sus señas de identidad). Y se le añade y mezcla estampas diversas y nuevas, como del “Caballero cubierto y a caballo”, en el que se muestra que el paso del tiempo deja su impronta en el desarrollo del rito.

 A la llegada a la puerta, llamada de Crevillente, se dan los toques de rigor; (hay que decir que los tres golpes dados, con amplificación, hicieron el silencio entre la muchedumbre presente). Desde ‘dentro’, el Alcalde pregunta:
-     “¿Quién va?” ¿Quién llama a la puerta de esta ciudad?
A lo que, por el Pertiguero del prelado, se responde con determinación:
-     “¡El obispo de Orihuela!
-     “¡Que se abra la puerta y sea bienvenido!”, se concluye.
Y se dispararon, mediante fuerte cohetería, las 21 salvas de honor como representante de la Santa Sede.

Tras la acogida, se inició el recorrido por calles del centro histórico de Orihuela, donde se había extendido una larguísima “alfombra”, sembrada por todo el recorrido, de hierbas aromáticas, donde predominaba el hinojo, el romero, el tomillo y las hojas de adelfa, traído todo de la cercana sierra oriolana.

Hasta llegar a la Catedral de “El Salvador”, donde una recia mascletá (“tronaera”, diríamos en murciano) de fuegos artificiales, y las campanas volteando recibieron al prelado.

Nuevamente un rito significativo en la Puerta catedralicia del Loreto por el que el Deán del Cabildo ofreció el “Lignum Crucis, del madero de la cruz de Cristo, al nuevo obispo.

Y ahí empezó la ceremonia de proclamación, a la que no se podía acceder, por estar todo ocupado mediante invitación previa.

 Hay que reflejar aquí que, aunque sea brevemente, la protesta cívica que, en un punto del recorrido del desfile, se mostró contra que se empleen fondos públicos en la Iglesia. Los manifestantes, muy pocos, no profirieron grito alguno ni expresaron actitud violenta: sólo exhibieron sus pequeñas pancartas, desde la acera.
Pero a alguien no les gustó.
Y enviaron allí a los agentes de dos cuerpos de Policía: la local y la nacional. En todo momento, los dos o tres componentes de la protesta, en silencio, no opusieron resistencia alguna y entregaron sus documentos de identidad a los agentes de la Policía, que les extendió el correspondiente atestado/denuncia; (actitud y acción que se me hacen muy difíciles de entender y de justificar, al menos desde mi punto de vista, y de lo que vi y percibí; pues los reclamantes tienen derecho a manifestarse, pacíficamente, sin ser tapados y desalojados. Y protestaban contra el empleo de fondos públicos para la Iglesia: tengamos en cuenta que ambas policías, alfombrado de calles, regulación especial del tráfico, etc., se pagan con fondos públicos, y que ahora están desplegados para recibir a una autoridad religiosa. Se podrá estar o no de acuerdo, pero cualquier opinión, pacíficamente manifestada, -como fue ésta-, ha de ser respetada).

También hay que señalar que era el día después de las torrenciales lluvias y sus efectos, en Murcia. Por lo que el río Segura, a su paso por Orihuela, transitando las aguas hasta la desembocadura en Guardamar, se mostraba inusualmente crecido.


No es que se agoten las posibilidades de lo que se puede decir sobre todo esto del recibimiento al obispo de Orihuela, porque queda por descubrir en las personas, en las calles y en los colores de la capital de la diócesis alicantina sobre costumbres, usos y vivencias colectivas. Y la imaginación puede informarnos aún de más .
Pero, como hay que concluir, diremos que esto es lo que dio la tarde.