El itinerario por la carrera universitaria profesional tiene un hito cumbre muy importante, es una cima difícil de escalar, a la vez que dulce: acceder a
Lograr esta cumbre lleva anexada una nueva y profunda forma de respirar en la ciencia y, probablemente, en la docencia: ser catedrático no es el final de nada y sí el principio de mucho, porque se abre una nueva e ilusionante vía que, unas veces será ancha y en otras mostrará angosturas. Con las características de la dinámica del conocimiento, porque el acceso al saber no se acaba, no se concluye, y se mantienen y reformulan las preguntas por la vida, por el destino del hombre, por la historia, por la ética,…
Sigue vigente el largo itinerario de aprender a mirar a las personas y a las cosas, y preguntarse por ellas, abordando con nuevas formas. Y, además, la cátedra confiere y aumenta más exigencia y mayor responsabilidad si cabe, porque desde las funciones docentes y administrativas, superándolas, se es aún más observante y exigente: consigo mismo, con lo que se ofrece a los alumnos y con lo que se expone a la creación, a la difusión científica y a la crítica académica: estar en la cumbre, además del reconocimiento a la labor docente e investigadora, lleva aparejado la exposición a vientos y miradas, por lo que la exigencia y autoexigencia en la calidad del trabajo y la exploración científica están garantizadas.
En el acto académico y administrativo que hoy ha tenido lugar, ha comparecido
Así es el ilusionante e interminable camino del pensamiento y el diálogo filosóficos en la búsqueda de la verdad y el sentido: aportación, contraste, disenso y consenso, avance, creación, revisión y asentamiento, desde la responsabilidad del método y la observancia vocacional para aportar algo más en la reflexión filosófica. Ángel Prior, hombre, docente e investigador incansable, de sólida andadura vocacional y moral, con escrupuloso sentido del deber universitario, aporta su conocimiento, análisis y reflexiones en las corrientes actuales de
El Tribunal, presidido por el Catedrático Sevilla, ha concluido en que
El Decano de
Posteriormente al acto, en un momento de brindar por el nuevo catedrático, se ha podido departir amistosamente con los asistentes, el admirado profesor
Y coincidimos en desear razonable y esperanzadamente en que Ángel Prior continúe alimentando el fuego intelectual y docente, haciendo suyas las palabras de Goethe: “Llega a ser el que eres”.
Él es mi profesor de Teoria Crítica!!
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