Según la pensadora Hannah Arendt, los filósofos no investigan la naturaleza humana sino experiencias humanas. Su investigación consiste en identificar tanto capacidades humanas básicas como rasgos fundamentales del mundo.
Así se dice en una referencia a pie de página del libro presentado en el aula de cultura “Las Claras” (fundación Cajamurcia), el pasado 15 de diciembre. Su autor es Ángel Prior Olmos, catedrático de Filosofía en la Universidad de Murcia, con el título “Voluntad y responsabilidad en Hannah Arendt”, (editado por Biblioteca Nueva, Madrid, 2009).
Dicha así la noticia, con esta formalidad, pudiera hacer replegarse a algunos lectores, y que se sientan ajenos a lo que, desde el título, pueda ofrecerles este volumen.
También, si avisamos de que se trata de volver a recorrer y analizar los orígenes y consecuencias de los gravísimos hechos acaecidos en años centrales del siglo XX -1933/1945- en la Europa civilizada, por los que el mundo se estremeció con los horrores del holocausto y de una guerra mundial; donde hubo significativas y cruciales acciones, inhibiciones e ignorancias más o menos voluntarias, y emergieron diferentes y contradictorias actitudes éticas ante la humillación y muerte de millones de seres humanos por agentes del poder nazi y sus cómplices, puede ser que no se desee recorrer ese itinerario tan estremecedor.
Pero está ahí, con sus consecuencias éticas. Ignorarlo es desconocerlo y, dejándolo a la intemperie del paso del tiempo, puede conducir a considerar que es algo ajeno a las personas del siglo XXI, para quienes todo ello queda difuso en la lejanía del pasado. Se ha dicho y escrito muchas veces que olvidar la historia es una condena a repetirla.
Es cierto que no estamos ante un libro destinado al gran público. Es un texto para la observación, el análisis y el debate abierto entre personas y profesionales en la ponderación de hechos y actitudes y de sus planteamientos éticos.
Más que de divulgación, este libro contiene itinerarios sobre los que investigar desde la perspectiva que da el paso del tiempo, aportaciones por las que volver a pensar en los hechos, en cómo fue posible tal barbarie y, más aún, cómo, ante la novedad de la acciones de extrema violencia organizada contra las personas –es la primera vez que ocurre en la Historia de la humanidad-, cómo los intelectuales adoptaron posturas diversas, enfrentadas y casi irreconciliables.
Sobre los hechos del período de referencia y de los juicios posteriores, reflexionó la pensadora Hannah Arendt, testigo atento de todo ello, poniendo al descubierto el eclipse de la conciencia ante el mal (banalidad del mal) y no sólo por los ejecutores directos, -convencidos de que no tuvieron culpa, ya que ejecutaban órdenes- y, por tanto, hasta considerar la ausencia de responsabilidad tanto en los autores como en el pueblo alemán, ante la magnitud del exterminio de seres humanos. Y que puso en cuestión, además del significado de la convivencia y la práctica de la Ética, el sentido del pensamiento, el por qué y para qué de la filosofía, de la política, del derecho, de la cultura y del arte.
Esto dio origen a debates y controversias que aún perduran y que se hace conveniente abordar, opinar fundamentadamente.
Es lo que hace el autor del libro, Ángel Prior.
En el acto de presentación intervino, en primer lugar, Cristina Sánchez Muñoz, (profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y experta en Hannah Arendt), quien recorrió los aspectos nuevos que aporta y supone la obra La vida del espíritu, (de H, Arendt), considerada por algunos especialistas como confusa e inconclusa, así como la comprensión de los problemas políticos en la construcción de una estructura de pensamiento y acción. También a la reivindicación de la acción política que, para Arendt, nos hace verdaderamente humanos. La profesora Sánchez Muñoz continuó su recorrido y señalamiento de otros temas de Hannah Arendt: el desarraigo, el aislamiento, la responsabilidad y el Mal. Sobre esto último relacionó las obras de la pensadora alemana Eichman o la banalidad del mal y La vida del espíritu, y sus escritos en torno a la responsabilidad y al juicio.
Sobre la obra que se presenta, Cristina Sánchez señala que A. Prior muestra a una H. Arendt que ha vivido el ocaso del totalitarismo, ya es una situación postotalitaria, en donde puede preguntarse por los efectos políticos del pensar: “¿Qué hacemos cuando no pensamos?”
A continuación, intervino el catedrático de la Universidad Complutense, José Luis Villacañas, quien señaló que el libro de Ángel Prior tiene la virtud de aparecer de una manera libre preocupándose por el presente y sus raíces; y que eso es lo que debe hacer todo libro de Filosofía. Apunta la importancia del capítulo II y su exploración sobre M. Heidegger. Y que el libro que aquí comparece contiene importante materia y vigoroso contenido: el concepto del nuevo delito, la consideración sobre la banalidad del mal y lo que es determinante: ¿cómo vive el mal una sociedad banal? El profesor Villacañas destacó, además de los conceptos del pensar y de la voluntad, la importancia y el acierto de las notas a pie de página en el libro, desplegando un intenso ejercicio intelectual de exposición y relación de los ejes fundamentales del libro de Prior con el pensamiento y los pensadores que concurren (S. Agustín, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Max Weber,…).
Concluyó el acto con las palabras del autor, Ángel Prior, para quien su libro es un diálogo fascinante con Hannah Arendt, de quien cabía esperar su investigación sobre el juicio y, tras el final de la Metafísica, ¿cómo reconstruir la Filosofía? Señaló también las dificultades de la obra de Arendt en general. En el libro, el autor señala, por una parte, el impacto que causó a Arendt la figura de Eichman, y que se traduce en la expresión ‘banalidad del mal’; y, por otra, las dudas sobre la naturaleza pasiva de la forma de vida contemplativa.
Destacó la importancia de la relación entre moralidad y política, que constituye uno de los temas decisivos de la obra de la autora. Y en cuanto a las conexiones entre las obras Eichman en Jerusalén y La vida del espíritu cabe establecerlas en torno a la cuestión de la responsabilidad (responsabilidad jurídica de Eichman, así como la de todos aquellos que intervinieron en la máquina nazi de la muerte). También la responsabilidad moral de los Consejos Judíos o de los ciudadanos de los países de Europa, en la medida en que se doblegaron o resistieron ante la dominación hitleriana. La base del análisis radica en la idea de “poder no haber hecho lo que se hizo”, lo que remite a las ideas de contingencia y voluntad.
Para terminar con la noticia, saludamos con agrado la aparición de este libro pues, con obras y trabajos como el de referencia, se hace presente y persiste la necesidad ética de ir más allá de lo que vemos, afilar la mirada y traspasar los límites de las apariencias, a través del pensamiento y el diálogo.
Así se dice en una referencia a pie de página del libro presentado en el aula de cultura “Las Claras” (fundación Cajamurcia), el pasado 15 de diciembre. Su autor es Ángel Prior Olmos, catedrático de Filosofía en la Universidad de Murcia, con el título “Voluntad y responsabilidad en Hannah Arendt”, (editado por Biblioteca Nueva, Madrid, 2009).
Dicha así la noticia, con esta formalidad, pudiera hacer replegarse a algunos lectores, y que se sientan ajenos a lo que, desde el título, pueda ofrecerles este volumen.
También, si avisamos de que se trata de volver a recorrer y analizar los orígenes y consecuencias de los gravísimos hechos acaecidos en años centrales del siglo XX -1933/1945- en la Europa civilizada, por los que el mundo se estremeció con los horrores del holocausto y de una guerra mundial; donde hubo significativas y cruciales acciones, inhibiciones e ignorancias más o menos voluntarias, y emergieron diferentes y contradictorias actitudes éticas ante la humillación y muerte de millones de seres humanos por agentes del poder nazi y sus cómplices, puede ser que no se desee recorrer ese itinerario tan estremecedor.
Pero está ahí, con sus consecuencias éticas. Ignorarlo es desconocerlo y, dejándolo a la intemperie del paso del tiempo, puede conducir a considerar que es algo ajeno a las personas del siglo XXI, para quienes todo ello queda difuso en la lejanía del pasado. Se ha dicho y escrito muchas veces que olvidar la historia es una condena a repetirla.
Es cierto que no estamos ante un libro destinado al gran público. Es un texto para la observación, el análisis y el debate abierto entre personas y profesionales en la ponderación de hechos y actitudes y de sus planteamientos éticos.
Más que de divulgación, este libro contiene itinerarios sobre los que investigar desde la perspectiva que da el paso del tiempo, aportaciones por las que volver a pensar en los hechos, en cómo fue posible tal barbarie y, más aún, cómo, ante la novedad de la acciones de extrema violencia organizada contra las personas –es la primera vez que ocurre en la Historia de la humanidad-, cómo los intelectuales adoptaron posturas diversas, enfrentadas y casi irreconciliables.
Sobre los hechos del período de referencia y de los juicios posteriores, reflexionó la pensadora Hannah Arendt, testigo atento de todo ello, poniendo al descubierto el eclipse de la conciencia ante el mal (banalidad del mal) y no sólo por los ejecutores directos, -convencidos de que no tuvieron culpa, ya que ejecutaban órdenes- y, por tanto, hasta considerar la ausencia de responsabilidad tanto en los autores como en el pueblo alemán, ante la magnitud del exterminio de seres humanos. Y que puso en cuestión, además del significado de la convivencia y la práctica de la Ética, el sentido del pensamiento, el por qué y para qué de la filosofía, de la política, del derecho, de la cultura y del arte.
Esto dio origen a debates y controversias que aún perduran y que se hace conveniente abordar, opinar fundamentadamente.
Es lo que hace el autor del libro, Ángel Prior.
En el acto de presentación intervino, en primer lugar, Cristina Sánchez Muñoz, (profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y experta en Hannah Arendt), quien recorrió los aspectos nuevos que aporta y supone la obra La vida del espíritu, (de H, Arendt), considerada por algunos especialistas como confusa e inconclusa, así como la comprensión de los problemas políticos en la construcción de una estructura de pensamiento y acción. También a la reivindicación de la acción política que, para Arendt, nos hace verdaderamente humanos. La profesora Sánchez Muñoz continuó su recorrido y señalamiento de otros temas de Hannah Arendt: el desarraigo, el aislamiento, la responsabilidad y el Mal. Sobre esto último relacionó las obras de la pensadora alemana Eichman o la banalidad del mal y La vida del espíritu, y sus escritos en torno a la responsabilidad y al juicio.
Sobre la obra que se presenta, Cristina Sánchez señala que A. Prior muestra a una H. Arendt que ha vivido el ocaso del totalitarismo, ya es una situación postotalitaria, en donde puede preguntarse por los efectos políticos del pensar: “¿Qué hacemos cuando no pensamos?”
A continuación, intervino el catedrático de la Universidad Complutense, José Luis Villacañas, quien señaló que el libro de Ángel Prior tiene la virtud de aparecer de una manera libre preocupándose por el presente y sus raíces; y que eso es lo que debe hacer todo libro de Filosofía. Apunta la importancia del capítulo II y su exploración sobre M. Heidegger. Y que el libro que aquí comparece contiene importante materia y vigoroso contenido: el concepto del nuevo delito, la consideración sobre la banalidad del mal y lo que es determinante: ¿cómo vive el mal una sociedad banal? El profesor Villacañas destacó, además de los conceptos del pensar y de la voluntad, la importancia y el acierto de las notas a pie de página en el libro, desplegando un intenso ejercicio intelectual de exposición y relación de los ejes fundamentales del libro de Prior con el pensamiento y los pensadores que concurren (S. Agustín, Kant, Schopenhauer, Nietzsche, Max Weber,…).
Concluyó el acto con las palabras del autor, Ángel Prior, para quien su libro es un diálogo fascinante con Hannah Arendt, de quien cabía esperar su investigación sobre el juicio y, tras el final de la Metafísica, ¿cómo reconstruir la Filosofía? Señaló también las dificultades de la obra de Arendt en general. En el libro, el autor señala, por una parte, el impacto que causó a Arendt la figura de Eichman, y que se traduce en la expresión ‘banalidad del mal’; y, por otra, las dudas sobre la naturaleza pasiva de la forma de vida contemplativa.
Destacó la importancia de la relación entre moralidad y política, que constituye uno de los temas decisivos de la obra de la autora. Y en cuanto a las conexiones entre las obras Eichman en Jerusalén y La vida del espíritu cabe establecerlas en torno a la cuestión de la responsabilidad (responsabilidad jurídica de Eichman, así como la de todos aquellos que intervinieron en la máquina nazi de la muerte). También la responsabilidad moral de los Consejos Judíos o de los ciudadanos de los países de Europa, en la medida en que se doblegaron o resistieron ante la dominación hitleriana. La base del análisis radica en la idea de “poder no haber hecho lo que se hizo”, lo que remite a las ideas de contingencia y voluntad.
Para terminar con la noticia, saludamos con agrado la aparición de este libro pues, con obras y trabajos como el de referencia, se hace presente y persiste la necesidad ética de ir más allá de lo que vemos, afilar la mirada y traspasar los límites de las apariencias, a través del pensamiento y el diálogo.
Y fue un auténtico goce el asistir a la presentación del libro de Ángel. Por lo mucho y profundo que allí se dijo sobre H. Arendt, sobre la filosofía y sobre nuestra época. En mí resonó especialmente, por sincronicidad con estudios míos de ahora, lo que hacía referencia al tema del mal.
ResponderEliminarEstupendos los tres intervinientes. Lástima que ya no quedara tiempo para un ulterior diálogo con el público.
Desde luego que el libro habrá que leerlo pronto. Seguro que tendrá la recepción que merece, entre los que sepan apreciarlo.
Un saludo:
Paco Boehmiano.