Música,
canto, esculturas,... Símbolos y alegorías para todos, devoción de muchos.
Es
su momento.
En
la calle y en el interior aparece la poesía y la música, compartiendo tono, ritmo,
sonoridad,…
El
lenguaje musical es abstracto; la poesía muestra una expresión más figurativa.
Pero
coinciden en sensaciones, armonías y ecos. Las obras musicales, como las
poéticas, se reciben como lo que son: un diálogo entre un “tú” y un “yo”, son camino
de comunicación. La poesía no se agota en ella misma y late en la música, que extrae
lo mejor del corazón humano: toda interpretación musical es amorosa: los
sonidos de la música y de la poesía están hechos de evocaciones sonoras y
visuales.
La
Música adquiere singular significación en esta época del año por diversos fundamentos:
La música como realidad y metáfora de la cultura occidental. Y, más
concretamente, es una realidad que la música en alegoría a la figura de
Jesucristo y sus personas cercanas habita en más de la mitad de todas las composiciones
musicales, desde que tenemos noticia y audición en Occidente.
Seguro
que, voluntaria o indirectamente, en estos días escucharemos “La primavera”, de
Vivaldi (http://www.youtube.com/watch?v=KzwnY8ejk2w),
y otras composiciones que transmiten energía y cierta alegría, como si quisieran
‘despertarnos’ de un sueño frío.
También
hay ocasión de asistir a deleitarse con los conciertos, en diversos espacios:
los auditorios y las iglesias, por lo de la Música sacra. Se escuchará lo que
haya programado, (se nota la restricción cultural, derivada de la economía
frágil y escasa). Es la Música extensa de audiciones e interpretaciones de
grupos y orquestas.
[En
las audiciones íntimas, me suelo decantar por J. S. Bach, en sus dos “pasiones”:
·
la según san Mateo, (aquí sitúo el coro inicial: http://www.youtube.com/watch?v=KU1S32AQ3Uo)
·
Y la Pasión según san Juan (http://www.youtube.com/watch?v=VHLDgxyvTjI).
· Y, ¡cómo no!, “Requiem, de Mozart, http://www.youtube.com/watch?v=KWqvjDX1R6o).
·
Y cualquier composición de autor, intérpretes y calidad de audición de que se
pueda disponer.
Es
tiempo de consideración musical y gozo sensorial, que dejará un poso sonoro agradable
en el ánimo.
En
la calle, las bandas de música sembrarán las marchas pasionarias y procesionarias; (hay
bandas de calidad verdaderamente destacable, aún en la dificultad de
la audición en el espacio abierto y el ruido entremezclado, como esta marcha, “El
abuelo”, http://www.youtube.com/watch?v=JgkaxGyrtYk).
Los
Auroros. La música monódica.-
La
tarde y la noche del Jueves Santo, en Murcia capital, se puede escuchar, en la
plaza de san Agustín a diferentes campanas de Auroros, (http://www.youtube.com/watch?v=LApyBz-IECk).
También
en diferentes puntos de la procesión de esa noche, la del Cristo del Refugio,
llamada asimismo “de las Corales”, porque diferentes y muy diversos colectivos coros
y Orfeón, -incluida La Tuna-, situados en las esquinas y bocacalles, cantan al
paso del Cristo, en la procesión del silencio y la oscuridad.
Música
y Barroco figurativo y colorista en la calle. Diversos desfiles de imágenes,
-siempre nos acordamos del Viernes santo de Salzillo-.
Escuchamos música y también tenemos en cuenta al
intérprete que muestra un cuidado exquisito de las formas, algo más noble aún:
el trabajo de los músicos es sencillo, pero extraño, profundo: un concierto que
es casi un misterio de fortaleza vital.
La
Música: emotividad y placer que se viven en un despierto sueño y que se
convierte en la celebración de los días y las noches.
Y por ser el día de
la Poesía, hoy 21 de marzo, aquí dejo esto.
TRAVESÍA DE VUELTA
Al atardecer regresan,
se restituyen mis
palabras.
Traspasaron sus
voces
el amanecer íntimo,
envueltas en luz
intuitiva,
impulsadas y
sensuales,
cercanas, una a
una,
ligadas,
inseparables.
Palabras calladas,
señales en grito,
itinerario de oídos
que leen perfiles
en otras miradas.
Cansadas, retornan
en la hora de las
sombras,
palabras
compañeras.
Desandan intactas el
olvido,
más hermosas aún,
cabalgan sobre la
brisa
en el silencio de
la espuma,
y en las olas del
tiempo.
Sin caudal de otros
labios
que las hayan
mirado,
la luz vacilante
desciende.
Un faro les muestra
los caminos cálidos
y abrazo de
acogida.
Un precioso comentario. Gracias por tus comentarios tan gratificantes y lindos para nuestros ojos y oidos y como no para el corazón.
ResponderEliminar