miércoles, 18 de marzo de 2015

Arte confluyendo en el MUBAM: GastroArte




El MUBAM materializa un modelo excepcional en su itinerario de exposiciones.


Un encuentro innovador en conciliación inteligente es la exposición singular de Arte, Gastronomía, Fotografía y Poesía, enlazados en vínculo bullicioso y llamativo. -No lo considero fusión, pues se mantiene clara y distinta cada identidad-.
El Museo de Bellas Artes de Murcia muestra y exhibe:
'GastroArte. El Mubam se come'.

Superada la fase de proyecto, es una realidad visible y de complacencia para los sentidos. Una obra de arte –hasta diez platos fundamentados en libre inspiración- estimula y logra un diálogo vivificante con otras expresiones artísticas.

Un lienzo artístico o una escultura suscita inspiración gastronómica, en la que el cocinero Pablo González crea un plato, que es retratado por el fotógrafo Joaquín Zamora y poéticamente descrito por el escritor Santiago Delgado. Y se les pone a conversar. La composición resultante no es lineal sino de intercambio, participativa. Los elementos se conjuntan, desde sus diferentes estadios convergen y sus planos se reúnen y forman una nueva obra de arte.

Esta exposición se completa con un vídeo en el que se muestra el proceso de creación de cada uno de los platos y su enfoque fotográfico, en el que se escuchan poemas.
El chef, con una estrella Michelin, González-Conejero ha vivido el esfuerzo artístico y material para plasmar creativamente sentimientos y sensaciones ante una obra de arte, que anima los sentidos.

 La muestra derrama humanismo artístico: humana es la imagen resultante del manjar gastronómico hecho arte. El foco principal ilumina una nueva trayectoria convergente entre lo tradicional y lo moderno. Y transforma no sólo los elementos puestos en diálogo, sino la propia naturaleza del museo, que ha facilitado el hecho de trabajar en varias líneas artísticas y su resultado.

 Cuando la cocina es el museo, el plato resultante es arte para  estimular. El tenedor para comer es un tridente (plato, fotografía, poema) de arte, como si de una trinidad se tratara, donde al vértice originario, la obra de arte del museo, se vincula con tres ángulos: la confluencia de comida creativa, imagen-fotografía y palabra poética. Es la vida real, la historia que estamos viviendo. Color en geometría asimétrica.

· Escuché varias veces la expresión “Arte efímero”.
Creo que se referían a que la comida creada sólo estuvo el día de la inauguración, y su memoria queda en la fotografía y el vídeo. Y se puede recuperar asistiendo al restaurante, disfrutando de olores, sabores y colores.
No comparto lo de efímero: la visión en directo de los platos ha creado un nuevo ambiente, aunque ya no estén, siguen iluminando a las 10 obras tratadas. Lo ocasional se hace permanente en su influencia. Se ha modificado moldes clásicos y es una nueva creación: a las artes clásicas (cuadro/escultura y Poesía) se suman e incluye la presencia activa de Gastronomía y Fotografía como bellas artes.

· ¿Cómo definir esta modalidad de Arte?
Expertos y creativos hay que lo digan.
Aquí sólo intentamos describirla, hasta podemos atrevernos a decir que es una nueva modalidad de bodegón tridimensional, en relieve donde lo natural es la cocina creativa.
También supone un homenaje a la Semana Santa murciana en sus colores: verde, blanco, rojo y como referente dominante el morado.


 · Los poemas de Santiago, para los que se ha imbuido de los clásicos, como Góngora o San Juan de la Cruz, están elaborados como los ingredientes de los platos inspirados.

Es poesía inspirada y descriptiva en un doble plano: en el poema, los primeros 3-4 versos aluden a la obra de arte pictórico-escultórica generatriz, y los restantes –entre 6 y 9- señalan al plato creado, cocinado para la ocasión presente. Todo ello en lenguaje barroco, culterano, complicado y atrayente.


El fotógrafo Joaquín Zamora también ha hecho un trabajo complejo, con excelente resultado, de manifestación de la imagen y su influencia en el argumento artístico. ¿Qué es la fotografía? Puede responderse que es algo más que una reproducción de la realidad. Una fotografía de Joaquín Zamora relata la realidad y la configura. Y contribuye con toda su importancia a que la exposición siga su narración a través de objetos fotografiados.



· Hay que mencionar, destacadamente, el buen catálogo de la exposición, con la lúcida y entusiasta presentación del afamado maestro cocinero Juan Mari Arzak, que califica a este evento de “exposición singular, atípica y atractiva”

La exposición es y va más allá del juego entre el arte y la realidad. No todo el arte tiene que mostrar significado,   y por eso no conviene entrar en una explicación –que sería subjetiva- sobre las obras de arte aquí expuestas, su apariencia y si tienen significado. Los rasgos característicos de las diez combinaciones de obras han quedado dichos.

Es una compleja e inhabitual muestra artística, responde a la complicación del arte contemporáneo, y es sencilla. También lo es en el sentido de la complejidad de la combinación de lo tradicional con la significación de la expresividad de los métodos modernos y distintos. 
Las nuevas obras resultado asociaciones entre nociones como tiempo, espacio y materiales que irrumpen y llaman al espectador a recorrerlas, desde el desafío a los límites, con un lenguaje artístico que va más allá de la pintura, de la comida de diseño, de la fotografía y del verso: es un lenguaje de todo a la vez, desde las fuentes de inspiración recorriendo placeres.

En esta exposición hay que convivir un tiempo con pieza y cada composición, para hacerlas nuestras. Todas estas obras tienen personalidad.
Hay que visitarla, quizá más de una vez.







No hay comentarios:

Publicar un comentario