domingo, 1 de marzo de 2015

MIRADA DE UN ENSAYO COSTALERO



La experiencia entre lo popular, la fe, la coordinación y el espectáculo.

28 de febrero, es sábado, por la tarde. Motivos de luto en proximidad familiar me llevaron a Andújar (Jaén).
Un día apretado, de viaje en la distancia, de emotividad y de encuentros.
No desisto de la posibilidad, aunque sea apresuradamente, de hacer camino hasta la iglesia de Santa María la Mayor, donde se halla un bello tesoro pictórico de El Greco, referente singular e importante que habita en esta ciudad del Guadalquivir.

Y me tropiezo con esta escena de costaleros ejercitándose para los desfiles de Semana Santa, ensayando para cuando llegue el día y la noche del desfile oficial. Podría ajustarse a cualquier lugar de Andalucía, de intensa tradición costalera; pero es una calle de Andújar la que sirve de marco para este ensayo.

Un equipo de música reproduce marchas grabadas. Comparte espacio con vigas, que revelan el peso que los costaleros habrán de soportar y superar cuando el sitial esté en la calle, ofrecido a las miradas.
Caminan con pasos cortos, simultáneos y coordinados. No es lo mismo estar en un lado que en el centro; como quienes van al fondo. Como la sincronización cuando hay que alargar los pasos al son de la música. Todo ello dirigido con decisión y acierto del capataz, manejado con equilibrio y con indicaciones emotivas.
Haciendo camino.

Vocea el capataz:
-     Hoy tenemos buen trabajo.
Los costaleros escuchan atentos y callan.
-     Tenemos que llegar al cielo, -continúa en voz alta el auriga.
-     ¡Antonio! -se dirige por su nombre a uno de los costaleros de estrategia, en la contraguía-.
-     Dime, capataz, -le responde-, ¿qué quieres de mí?
-     Que tenemos que prepararnos. ¡Izquierda adelante y derecha atráh! Y paramos.

¡Antonio, Manuel,…! respiramos.

Se detienen. Descansan. El principal los mira y repasa, bordeando la grada, comprobando el reparto del peso y la situación de cada cual.
De pronto, tres golpes de llamador de aldaba: ¡¡toc, toc, toc!! 
Y la voz enérgica del dirigente:
-     Vamos a subir al cielo. Así que tós por iguah, valienteh.
-      
- ¡¡TOOOCK!!, resuena vigoroso el cerrojo.

Y el trono se eleva con decisión y energía, como si los  costaleros fueran uno solo.
Suena la música. 
Se muestra la emoción en sus rostros. El día de la verdadera procesión estarán ocultados, a cubierto y no se les verá.
Pero ahora, ensayan.
Y caminan. 
Aún resuena en el ámbito el
-     Tos por iguah!

3 comentarios:

  1. De un costalero que sale en su foto, le d las gracias en nombre de todos mis compañeros, por su forma de sentir y contar lo que vio, un saludo

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  2. De un costalero que sale en su foto, le d las gracias en nombre de todos mis compañeros, por su forma de sentir y contar lo que vio, un saludo

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  3. De un costalero que sale en su foto, le d las gracias en nombre de todos mis compañeros, por su forma de sentir y contar lo que vio, un saludo

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